Viviendo con una ataxia de Friedreich desde hace más de tres décadas

jueves, 14 de mayo de 2009

No es obligatorio querer a una hija




me arrepentiré de contar esto, pero lo necesito.




Las relaciones padres e hijos son conflictivas a veces. Suele haber tanta confianza que se sueltan auténticas barbaridades.


La relación con mi madre empezó a ser difícil con mi enfermedad, imagino que era demasiado joven y no estaba preparada.... pero un padre nunca está preparado para llevar la enfermedad de un hijo. Pero el hijo tampoco para aguantar la enfermedad y además sus neuras.



Han sido perlas brutales las que me ha soltado a lo largo de los años además de una predilección por mis hermanos, menos de cara a la galería...


Hace mucho tiempo, cuando era demasiado ingenua, la pregunté que si me quería y no me contestó.



Hoy sé que claro que me quiere pero a su manera... que jamás entenderé ni conceviré. Y la BRUTALIDAD que me dijo ayer cuando intenté pararla diciéndole que en mi casa mando yo y no ella, no me atrevo a repetirla...



Mi marido y dos cervezas sin cenar... me ayudaron a quedarme dormida, pero hoy llevo las gafas para que no me sigan llorando los ojos.......

18 comentarios:

Rogger dijo...

MARÍA, ´qué tal, amiga
:)

Escribir sirve de terapia, para así liberarnos de tantos problemas o inquietudes que podamos tener. Escribir como lo bienes haciendo te hará bien.

Paso a dejarte mi huella.

:D

Lucía dijo...

Sí son conflictivas, María, en muchos momentos, pero de eso a ir más allá, va un mundo.
Quizás niña, no sabemos enterder o no estamos preparados para algo muy fuerte, pero creo que es obligación de padres, por lo menos intentar entender...
Le está costando y mucho, difícil ver un hijo y no ser tú quién esté así, pero la vida escoge, no el sentimiento.
Es otra generación, María, y por querer superproteger, se mete la pata.
Yo intento no caer en las mismas cosas, en las que calleron...,y aún así, meto la pata segundo a segundo.
Niña...lo de la cena, muy mal, las cervezas vale y los cariñitos también.
Besazosss, preciosa.

María Narro dijo...

no, Lucía, no es sobreprotrcción... eso lo entiendo, es todo lo contrario.
pero no voy a hablar mal de ella porque yo sí la quiero.

un beso.

Raquel dijo...

Con dos cervezas y las palabras de alguien que nos quiere las cosas se ven de otra manera. La verdad es que te entiendo muy bien, creo que nadie se libra de pasar por estas cosas. Mi madre tiene depresión desde hace doce años, y es muy dificil, para ambas, para todos.
Pero las palabras son palabras y aunque duelen lo mejor es no darles importancia; a veces se dicen cosas sin pensar, por rabia,impotencia, desesperación. Lo importante son los hechos, porque las palabras, queramos o no, se las lleva el viento.

Espero que te encuentres mejor.
Un saludo.

Mael dijo...

Sí, las relaciones son conflictivas y... nos lastimamos. Alguien dijo: "Podrás decir que no te ame como tú querías pero jamás que no te ame" De ahi debemos partir en las relaciones esperamos demasiado y ¿d´ esta manera damos? habría q´preguntarle al otro y aeptar q´somos imperfectos y q´ d´esa forma amamos. Bien! poner en claro y recordar el lugar de cada uno a veces es necesario y no repetir respuestas equivocadas las vuelve inexistentes, María, las gafas no detendrán las lagrimas pero esto es genial:)!, deja q´en ellas vayan el amor equivocado y entonces sonríe para seguir amando imperfectamente.

María Narro dijo...

sí, Raquel, depresiones esporádicas hay por medio provocadas creo por mi enfermedad, yo las llamo neuras y siempre me toca pagarlas.
Me siento culpable y me hunden porque esto ya es muy difícil sin que tu madre te diga 'vengo a tu casa por lo que tienes nada más'

Hoy tambiém llevo las gafas, anoche los efectos colaterales del asuntò llegaron convertidos enn familia politica

Ahora me toca resurgir solita de mis cenizas, pero con la verdad que has dicho, Raquel: Lo importante son los hechos no las palabras

si no me dedicara a escribir y le diera tanta importancia a las palabras lo entendería más

mara-mara dijo...

yo soy madre y soy hija y ambas cosas intento hacerlas lo mejor que puedo o siento, siempre con mucho amor , cariño y respeto, a veces surgen problemas, discusiones, puntos de vista que no coinciden... pero la naturaleza me impide no demostrar el amor que siento, (y he de decir que soy correspondida en ese ámbito). No entiendo, María, como una madre puede no demostrar el cariño a su hija, y más aún cuando ésta la necesita sobremanera. Quzás ella haya sufrido también la ausencia de cariño por parte de su madre... no sé, y tal vez no sepa dártelo
No te arrepientas de haber escrito esto, seguramente te habrá ayudado a descargar, a vaciarte de incomprensiones.
Te dejo mi beso.

nuria dijo...

Alguna vez he entrado a leerte Maria... esta vez no puedo salirme sin dejarte un comentario.
Ahora no, pero de niña me sentí más unida "infinitamente más" a mi abuela que a mi madre, mi madre miraba más por mis hermanos varones que por mi, ella había tenido otra hermana y se supone...pienso yo... que seria por eso, queria varones y no son celos, es la realidad, como que los varones sacarían más, la casa adelante que una mujer...eran otros tiempos aquellos...como que a mi con catorce años, me puso a trabajar sin estudiar y a ellos les pagó su carrera...siempre miró por ellos. A ver no pasa nada yo lo he visto y por eso no he llorado nunca, soy terriblemente sensible, pero fuerte a la vez...lo asimilé simplemente, es más a mis hermanos los adoro.
Hoy a lo largo de la vida, me doy cuenta de que mi madre, se va acercando a mi...siempre fuimos diferentes...yo corazón, ella caracter. Ahora ve que se hace mayor y que tiene una hija cerca, que un hijo lo tiene lejos y el otro soltero, vive con ella pero...es un hombre para ayudarla al máximo. Nunca dejaría de correr por ella o por mi padre nunca. Me paso a ayudarles siempre que puedo, la ducho, le corto el pelo...soy muchas cosas para ambos. Te entiendo perfectamente lo que escribes, se que hay madres que no se entienden con sus hijos, pero nuestro deber es solucionarlo, simplemente hacerles ver de nosotros, lo que (igual) nunca vieron...viendonos.
Te comprendo...no es raro lo que nos pasa...se que la quieres.

Un fuerte abrazo.
p.d. perdona por al extensión.

Anónimo dijo...

Mi relación con mi madre nunca fue fácil. A menudo pensaba los errores que cometió, y sus consecuencias... lo imperfecta que era, lo que yo necesitaba y no me dio. Cuando murió no pude despedirme de ella. Fuí la única que no llego a tiempo al hospital. Parece mentira que ya han pasado casi seis años, y aún me sigue doliendo tanto su pérdida. He tenido tiempo desde entonces de ver todos mis errores con ella, y sus consecuencias... La echo tanto de menos, desearía tanto poder tener aquella relación tan imperfecta, si aún viviera... qué no daría... tremenda lección de vida. Nadie puede enseñarte el camino que vas a recorrer, sólo tú misma. Pero si de algo te sirve, piénsalo bien. Aún puedes cambiar cosas que no te gustan. Eres más jóven, guapa e inteligente.
¿Enfermedad?. ¿Qué enfermedad?. Lo que cuenta es la actitud, ¿no?.
Por amor cuántas cosas se hacen.

Por otra parte, te diré que aún hay cosas peores, como tener a tus suegros en casa y volver de repente de la Luna de Valencia.
Hace unos meses me cogí tal calentón con ellos que ni te lo imaginas. Ahora las cosas son forzosamente aceptables, pero me vi en la necesidad de dejarles bien claro, y por las muy malas, que en mi casa mando yo, y su hija.
(Que naturalmente no estaba en casa).
Me acusaron de tener una dictadura en casa, y yo me defendí asumiendo ser la presidenta de la república independiente de mi casa. Realmente el problema grave es mi suegro, un anciano prepotente, engreído, manipulador y acomodado a la sombra de tres mujeres que le permiten vivir como un rey sin merecerlo. Con mil caras que no dudó en destaparse de una sola sentada el mismo día, que quiso herirme en lo más hondo de mi ser y lo consiguió. Sé de sobra que nunca volverá a ser lo mismo. Que hay un antes y un después de aquel día. Que he cambiado, que me he endurecido un poco más, y que a veces me resulta insoportable lo más simple. Que estoy incómoda y me siento atrapada en mi propia casa. Que mis planes de futuro están paralizados por una buena temporada,(quizá irremediablemente) y que superar todo ésto me parece misión imposible. Pero también sé que encontraré la forma de hacerlo, cuando esté más fuerte. Mientras tanto me encargo de otros problemas cotidianos que ahora mismo son más importantes.

Besos campeona

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

no es facil..que...va...espero que vuelvas y con más fuerza. besos
(ya que no pude decirlo en el otro lo digo aqui)

María Narro dijo...

primero agradecer el derroche de sinceridad vertido en los comentarios, un abrazo muy especial a todos, pero sobre todo a Blanca -mi amiga 'anónima'- por haber hablado de su madre (sé que ha costado). GRACIAS.

es por eso que dejo por un tiempo los blogs, porque todavía estoy a tiempo... de no volverme loca y aprender a que me quiera a su manera, pero queriéndolaa yo mucho.

Necesito un tiempo para mí, en cuerpo y alma ;)

fgiucich dijo...

Vengo a dejarte un abrazo muy fuerte. No me sale otra cosa.

Lucía dijo...

Solo un besazo...!!, María.

febade dijo...

Hola María. Hay palabras que no se deben perdonar vengan de quien vengan.

Un abrazo

Paquita dijo...

En la balanza, haz que pese más el cariño, las cosas buenas que en algunos momentos seguro te hizo, sé lo suficientemente inteligente, como para que las cosas que te pueda decir no te hagan daño y ahora, sé fuerte, sé egoista y haz todo por tí, agárrate con fuerza al que te tienda una mano cercana.
Tienes que seguir escribiendo tus hermosos escrito, hazlo por tí y para tí y un poquito para nosotros.
Escribe no dejes de hacerlo, es lo que te dará aliento y esa fuerza que en estos momentos necesitas, si tus escritos no los quiere compartir, no lo hagas, pero escribe................

Besos...muchos besos.

María Narro dijo...

Febade, las palabras que vienen de personas ajenas se acaban olvidando, por uno te entra y por el otro te sale ¿no?
Cuando las palabras vienen de personas que no son tan ajenas ni nada ajenas... el dolor se acaba mitigando, los hechos compensan.

Que todo está muy reciente... pues sí, que algunas cosas siguen 'doliendo' pues también, pero el odio/rencor NO conduce a nada... sólo a la amargura quizá.

El tiempo es el mayor aliado del dolor, y mi madre es Mi madre.
un beso.

Paquita, gracias por el mensaje. En eso estoy... en mi dichosa balancita, gimnasia, yoga y Pilates.
Creo que todo ocurre por algo... y yo debía separarme un poco de los blogs y volverme a centrar en mi novela.
Seguiré compartiendo, pero más adelante.

un abrazo y una sonrisa a todos.

Durrell dijo...

Todo pasará, ya lo sabes María. Yo he intentando no cometer los errores que me dolieron y afectaron pero, es tan difícil ser madre... a veces se dicen cosas que no se sienten pero se dicen por herir y estoy segura que no és más que eso y que no tiene nada que ver con el cariño. Lo que tu llevas con dignidad y fortaleza, a lo mejor tu madre no lo sabe llevar y lo disimula a veces con actitudes equivocadas que parecen lo contrario de lo que es. Yo creo que tu madre te quiere muchísimo y le duelen muchas cosas que no te quiere decir y eso lleva a la incomprensión y a los malos entendidos. Ten paciencia, llora lo que haga falta y cuando esteis serenas las dos, habla con ella.

Un abrazo muy fuerte.

María Narro dijo...

ya lloré, mi querida Durrell, ahora intento aprender y dejarme querer.
un abrazo.