Viviendo con una ataxia de Friedreich desde hace más de tres décadas

jueves, 16 de abril de 2009

Linda...


La canción que suena me acompañó en ‘Fotos de un Adiós’ –mi pasado novelado- cuando descubría la enfermedad que tengo. Era muy niña, dulce e inocente... como canta Miguel Bosé.
Ahora ya no soy tan inocente aunque sigo siendo muy ingenua, pero bueno... yo tengo todo demasiado claro...
Al tajo, quería hablaros de lo que es vivir rodeada de valientes y de interrogantes.

De valientes:
-mis compañeros del gimnasio de esclerosis múltiple de Guadalajara. Son los mejores, y la valentía que me falta a veces me la entregan ellos con su tesón incansable, ya hace 7 meses que llegué a su gimnasio y eso, a estas alturas de mi vida, es lo mejor que me podía pasar.´
-mis compañeros de la piscina, ejem... es que son muy brutos jajajajaja
-y del balneario no conozco a nadie salvo al ‘masarijista’. Me toca ir este domingo pero está mi suegro ingresado y aún no sé si iré.

De interrogantes:
ahora sólo uno... ¿como hay gente con ataxia de Friedreich que se presta a que la ciencia investigue con ellos?
Si te dejan mejor estupendo ¿y si te dejan peor?
No hay garantías.
¿tan miserable es vivir así?
No, y mil veces no.

2 comentarios:

Miguel Schweiz dijo...

A ver... Popeya, siempre la valentía, total de qué sirve la cobardía. Eso sí, salir pitando ante el peligro que "soldado que huye srve para otra batalla."

Interrogentes, los mejores son aquellos que nos hacemos para saber más y más. Cada interrogante trae respuestas, entre ellas siempre está la ideal...

A seguir... "Sin prisa y sin pausa." (Hoy estoy muy citador,) :)))

BesOs EnoemEs

María Narro dijo...

¡SMUACK!