Viviendo con una ataxia de Friedreich desde hace más de tres décadas

miércoles, 26 de octubre de 2022

La espasticidad y yo.

 Se puede, claro que se puede. Solo necesitas un poquito de ayuda, mucha relajación y constancia. Las fotos de mis piernas son de hace cuatro o cinco años.

 

Lo sigo haciendo casi todos los días, son automasajes y corrección de postura, el trabajo de ahora es algo más completo porque voy aprendiendo cosas todos los días. Y la postura es ideal para mi espalda y los riñones. Son 10 minutos al día nada más.

 También existe inyecciones, pero a mí nunca me las han puesto. Bueno, algo hicieron hace años.


Me encontré al jefe de neurología en el dentista. Yo estaba nerviosa y tenía los pies muy torcidos, al mes me tocaba la revisión con él neurólogo y de buenas a primeras me manda la inyección de toxina no sé qué. Y no me hizo nada, claro.



Eso se manda desde el principio, coño.


 



Esto es llevadero, pero hay que tener mil ojos…

Lo que sí es muy bueno es la manzanilla porque es un relajante y también el salmón.

El cariño y la relajación, a mí me ayudan mucho las plantas y la luz.


 

 


jueves, 28 de abril de 2022

Convivir con dolores musculares

 Convivir con dolores musculares nunca es sencillo, con mi enfermedad menos y desde una silla de ruedas casi imposible.

Pero hay un cúmulo de cosas que te ayudaran:


Poco a poco una rutina adecuada de estiramientos, cuello, espalda, brazos y piernas. Si puedes tú solo. Y tumbarte boca abajo, no todos los días pero sí con constancia.

-Tens y calor.

-Respiraciones y relajación.

Y yo no tomo relajantes musculares. Por miedo a los Efectos secundarios.


Ah, y soy una forofa del té verde desde hace casi 20 años. Otros de la cerveza. Nadie es perfecto.

miércoles, 26 de enero de 2022

Qué difícil es vivir

 Qué difícil es vivir, me leo y me releo tantas veces…

 Si no quieres dar pena, no te la des a ti mismo. Trabaja, lucha, sueña, enamórate. Siempre hay algo más.

 

Mucho más…

siento mucho más que tú.

Aprendí a leer las estrellas,

a acariciar la luna

cuando se marcha el sol.

A respirar a tu lado

y sin ti.

A buscar la alegría

en cada gota de dolor.

A saber que hay mucho más.  

 

Y si no hay lo inventas.

No se trata de perder la cabeza ni de vivir fuera de la realidad, se trata de intentar ser feliz. De creer en la vida. De ocupar tu tiempo. De aprender a ser positivo. De poner a todos tus fantasmas un lacito rosa. Y de aniquilar el miedo.

Respeto y precaución siempre, miedo nunca.  La tristeza en pequeñas dosis y la mala hostia olvidada en un rincón.