Porque ya está bien de callarme...
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Al poco, o al año, de publicar ‘Fotos de un Adiós’ ella o su familia –no quiero mirar archivos- me lo pidió. Les di los datos pues entonces sólo se vendía. Me llamó la atención porque eran de Tenerife, una chiquita joven con mi enfermedad. Muchos sabéis lo que siento por esa isla y que tengo amigos allí.
No volví a saber nada de ellos, hasta que el año pasado, creo, la chica publicó su libro, con algunas influencias y un padrino de lujo: Vázquez-Figueroa. Los dientes hasta el suelo cuando me enteré porque soy humana y el padrino es uno de mis escritores favoritos, pero bien por ella porque cuanto más se hable de la enfermedad MEJOR.
Lleva un año viviendo su momento de gloria y yo encantada, de verdad. Sigo sin saber nada de ellos, pero a mí no me tienen que recordar ni que nombrar. Todo bien hasta ayer...
Escribió su primer discurso onlìne y lo leí de casualidad... cuando ella dice que se le ocurrió hacer su libro en dos partes. La primera hasta que coge la silla de ruedas y la segunda parte del libro donde muestra su lucha por la persona discapacitada...
Al llegar ahí no pude seguir leyendo... ¿se cree que me he muerto? ¿que la enfermedad me ha recluido? ¡es MI libro el que está dividido así! Y me costó años llegar a esa solución porque no sabía cómo poner un fin a mi historia...
Tal vez me seguiría callando si la semana pasada una editora no me hubiera pedido ‘Fotos de un Adiós’. Si lo reedito me preocuparé de que haya distribución en Tenerife pues tengo amigos allí y a mí nadie me va acusar de plagio...
Así he pedido que se lo cuenten a ella.
No volví a saber nada de ellos, hasta que el año pasado, creo, la chica publicó su libro, con algunas influencias y un padrino de lujo: Vázquez-Figueroa. Los dientes hasta el suelo cuando me enteré porque soy humana y el padrino es uno de mis escritores favoritos, pero bien por ella porque cuanto más se hable de la enfermedad MEJOR.
Lleva un año viviendo su momento de gloria y yo encantada, de verdad. Sigo sin saber nada de ellos, pero a mí no me tienen que recordar ni que nombrar. Todo bien hasta ayer...
Escribió su primer discurso onlìne y lo leí de casualidad... cuando ella dice que se le ocurrió hacer su libro en dos partes. La primera hasta que coge la silla de ruedas y la segunda parte del libro donde muestra su lucha por la persona discapacitada...
Al llegar ahí no pude seguir leyendo... ¿se cree que me he muerto? ¿que la enfermedad me ha recluido? ¡es MI libro el que está dividido así! Y me costó años llegar a esa solución porque no sabía cómo poner un fin a mi historia...
Tal vez me seguiría callando si la semana pasada una editora no me hubiera pedido ‘Fotos de un Adiós’. Si lo reedito me preocuparé de que haya distribución en Tenerife pues tengo amigos allí y a mí nadie me va acusar de plagio...
Así he pedido que se lo cuenten a ella.